No videntes son parte de la educación escolar

Damián Enríquez, estudiante del Centro para Personas con Discapacidad Visual “Horizontes de Luz”, mientras escribe en braille. Foto: Cortesía

San Gabriel. Doce estudiantes del cantón entre infantes, jóvenes y adultos del Centro para Personas con Discapacidad Visual “Horizontes de Luz” de San Gabriel, finalizaron el año escolar 2015 - 2016. El acto se realizó en la Casa Cuasmal, ubicada en el parque central de la urbe.

 Superación. Anita, Luis, Juan, Marielena, son varios de los nombres que Damián Enríquez de 11 años de edad, escribió en sistema braille, como una demostración de lo aprendido en el Centro de Discapacidad Visual.

Graciela Obando, con la voz quebrantada dijo sentirse orgullosa de Damián porque es un ejemplo de superación. Reconoce que cada día aprende de su hijo, se acopla a su forma de vida y experimenta junto a él cada vivencia y aprendizaje, porque considera que no existen obstáculos para salir adelante.

Jorge Landázuri, presidente de la Asociación Horizontes de Luz, habló del esfuerzo mancomunado de autoridades, familiares y comunidad, que juntos demuestran que todo sacrificio al final es recompensado

Landázuri agradeció al alcalde Juan Acosta, por el aporte que brinda al Centro de Rehabilitación de Personas con Discapacidad Visual y a la Asociación de No Videntes del Carchi. También saludó el trabajo del Ministerio de Educación, que aporta con una educadora comunitaria para el centro.

El directivo explicó que el programa de alfabetización es parte del proyecto de desarrollo tutorial social, hegemónico y que busca una equiparación de derechos de las personas con discapacidad visual, a través de la Federación Nacional de Ciegos del Ecuador, que despliega un trabajo en 17 provincias del país.

Aporte. Juan Acosta, alcalde, felicitó a las personas con discapacidad, por la superación permanente, habilidades y destrezas que poseen. El administrador del cantón Montúfar, reiteró el respaldo y anunció el incremento de recursos para este sector.

Victoria Reyes, educadora comunitaria del Centro Horizontes de Luz, explicó que la educación es personalizada, mediante visitas domiciliarias a los estudiantes, quienes aprenden sobre escritura braille, ábaco, orientación, movilidad y actividades de la vida diaria.