Venga lleve caserito, se escucha a las sacrificadas y honestas comerciantes de los mercados y ferias populares, bien conocidas en nuestro país, todo lo contrario a esos vendedores de ilusiones que en época electoral salen de sus lujosas y cómodas residencias para recorrer y mendigar el apoyo popular.
La tranquila Tulcán en estos días se ha convertido en centro del turismo político, lo visitaron social cristianos, que no representan ni el 1% de la votación local, para firmar un acuerdo, que solo servirá si la Viteri cumple tres etapas; llegar a ser candidata oficial, que pase a la segunda vuelta y finalmente que gane la elección, cosa poco probable en un habitad patriarcal.
En síntesis el acuerdo, si ya no está botado en algún rincón de la “eficiente” municipalidad local, servirá en algún momento para venderla al peso y quedara como otros tantos, solo en el papel, ni siquiera en la memoria de los desmemoriados firmantes.
La tan promocionada visita de Doris Solís no se concretó, no es novedad esa es la importancia que los oficialistas le dan a la provincia, preocupada debe estar su cuadro local la apreciada jefa política de Tulcán.
En su reunión mostraron datos, poco creíbles, de la acogida entre los carchenses hacia el proceso de la desgastada revolución ciudadana, los encuestadores a lo mejor alentados por el llamativo comercio en Ipiales, se perdieron y levantaron los datos allá, de paso hicieron compritas, ya entrados en gastos no hay que perder oportunidad.
Las visitas de otros políticos como Jimmy Jairala, Ramiro González o Anabella Azín, como todo turista solo llegaron se tomaron la foto y se fueron, hasta en la fotografía salieron solitos.
Las propuestas de cada uno no varían, no hay originalidad ni el tratar de conocer más a fondo la problemática de la provincia, al unísono es zona franca, eliminación anticipo impuesto a la renta, eliminación de impuestos, atraer inversión, pero nadie propone cómo, dónde, con quién, menos cuánto sería el monto necesario para sacar a la provincia de su estado económico deprimido.
Pero bueno esos son los turistas fuereños, los locales también llegan aunque sea los fines de semana, cuando se olvidaron de viajar durante los últimos cuatro años.
Ahí haciendo uso de su experiencia estratégica militar destaca, como paracaidista, el ex prefecto René Yandún, cae en todo evento, interviene hace muestra de sus dotes de buen orador, en la Sesión solemne de los Artesanos, intervino durante cincuenta minutos y durmió a cien asistentes.
Así por lo menos el sector turístico no se preocupa tiene sus caseros, y los profesionales que trabajan en el aeropuerto no duermen tanto se entretienen apostando quien es el próximo en venir, debe ser uno de los favoritos de las encuestadoras Lasso o Moreno, mientras lleguen hay que coger puesto para verlos por lo menos en campaña, luego toca solo por TV.
Equipo de redacción Carchi al Instante
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